miércoles, 22 de agosto de 2012

¿Que es el crack y cuales son sus efectos?


El crack, es el nombre vulgar de un derivado de la cocaína, en concreto del resultado de hervir clorhidrato de cocaína en una solución de bicarbonato de sodio y evaporar el agua. El término crack es una onomatopeya que sugiere el ruido que hacen las piedras de esta droga al calentarse por la evaporación de la cocaína en base que contienen, al liberarse de la mezcla con el bicarbonato de sodio.




El crack se elabora en laboratorios clandestinos macerando las hojas de coca con queroseno. A la pasta resultante suele agregársele bicarbonato de sodio para aumentar el volumen y disminuir su costo, y hacer más manejable la sustancia. Posee un alto grado de impurezas, pero lo que hace imposible su consumo por vía nasal o intravenosa, es que no es soluble en agua, ya que no es una sal de cocaína y por ello su forma de uso es pulmonar. A veces erróneamente se le confunde con el bazuco o el Paco que es la costra que queda en la olla donde preparan la cocaína y está compuesto por los alcaloides de la planta sin refinar ni purificar.





Dado que el crack se fuma, ingresa rápidamente al torrente sanguíneo, produciéndole al individuo una sensación de euforia, pánico, insomnio y la necesidad de repetir la toma de crack. Debido a la rapidez de los efectos, casi inmediatos, el crack se hizo muy popular en la década de los 1980s. Otra razón para su popularidad es que no cuesta mucho, económicamente hablando, procesarlo ni adquirirlo. Sus efectos secundarios son muy similares a los de la cocaína, solamente que el riesgo de padecer alguno de ellos es mucho más alto por las vía de consumo, propensa a producir accidentes cardio y cerebro vasculares.

Desde los años 1980s, el crack se fuma en pipa de vidrio, con ceniza de cigarro sobre una lata con orificios, en un gotero de cristal, en un cigarro como primo (nombre que se le da a un tabaco mezclado con cocaína), entre otras. Otro instrumento utilizado para consumir crack es un tubo metálico similar a una antena de radio (en muchos casos lo es) a la que se le introduce una suerte de alambre y se utiliza para fumar crack simulando una pipa. Este método es utilizado principalmente por adictos de muy pocos recursos y se conoce como "fumar en tubo".

Durante los años 1990s, según el Insituto de Adicciones (Adictions Institute) aumentó enormemente el número de personas que consumen crack en Norteamérica.

El mayor problema con este derivado de la cocaína es que es altamente adictivo; aunque la adicción que provoca no es física, pero es psicológica y fuerte. Los usuarios de crack describen sus efectos como más intensos, pero de menor duración, lo que implica que su dosificación sea más continua. El uso del crack se ha vinculado con la violencia, pero no se puede asegurar que esto sea un efecto derivado del propio consumo de la droga, tanto como de los grupos social y económicamente más pobres, con un alto índice de violencia y delincuencia en sí mismos, que no pueden permitirse usar la cocaína y esta es su forma barata de acceso a la misma.

Algunos especialistas han querido ver la adicción al crack como intratable, pero académicos consideran que esto se asevera por ser una droga consumida por gente pobre que no puede pagar un tratamiento en centros especializados. Este es un segundo castigo que recae sobre los grupos mas empobrecidos que consumen esta sustancia, mientras que los de alto poder adquisitivo, consumirían la base libre de cocaína y tendrían acceso a los recursos asistenciales si lo necesitasen.
Efectos psicológicos y fisiológicos del crack





De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, fumar crack produce:

considerable euforia o estimulación del sistema nervioso central casi inmediatamente... A los pocos minutos la euforia es reemplazada por ansiedad, miedo, depresión o apatía considerables. Estos efectos psicológicos desagradables (disforia) pueden combatirse fumando más... con lo que la persona adquiere la necesidad de utilizar la droga continuamente, durante muchas horas, para sentirse de nuevo relativamente bien aunque raramente volverá a presentar la embriaguez o euforia iniciales. Los usuarios describen este tipo de reacción como ansiedad, pero en realidad es un estado complejo de angustia asociado con una necesidad imperativa de fumar más... Si el individuo sigue fumando, puede llegar a tener alucinaciones, percepciones ilusorias, ideas paranoides o un comportamiento francamente psicótico. Es indudable que cuando las personas empiezan a usar la droga pueden limitar su uso a una o dos veces por semana; sin embargo, en la mayoría de los casos esta frecuencia aumenta gradualmente hasta que la persona se ve obligada a fumar intensamente todos los días, llevada por una necesidad irreprimible.







Fumar crack provoca insensibilidad, sequedad de boca, sensación de ardor en los ojos, sudoración, palpitaciones, dolor de cabeza, contracciones musculares, aumento en los reflejos y dilatación de las pupilas.

El uso crónico produce irritabilidad, insomnio, pérdida de peso, hipertensión, arritmia cardiaca, temblores, indiferencia sexual, accesos crónicos de tos, paranoia creciente, delirios de parasitosis, percepciones visuales miniaturizadas (micropsia) e infecciones pulmonares que pueden desencadenar en edema. Se ha comprobado que el uso de crack por mujeres embarazadas puede provocar deterioro fetal, retardo en el crecimiento intrauterino y parto prematuro. Los niños nacidos en estas condiciones, parecen estar destinados a sufrir conductas anormales. Los "bebés del crack", como empieza a conocérseles, "tienen problemas para jugar y hablar con los otros niños... 'Operan sólo en un nivel instintivo'... Algunos tienen temores y periodos en que se desconectan del mundo. Nadie sabe todavía cómo deshacer el daño causado por las madres."


¿Cuáles son los efectos del crack a corto plazo?


El crack causa un intenso viaje de corta duración seguido inmediatamente por lo opuesto: depresión intensa, tensión nerviosa y ansia por más droga. Los que la consumen a menudo no se alimentan ni duermen apropiadamente. Pueden experimentar un marcado incremento del ritmo cardíaco, espasmos musculares y convulsiones. La droga puede hacer que la gente se sienta paranoica, 1 enojada, hostil y ansiosa, incluso cuando no están bajo su influencia.


Sin tener en cuenta lo que se consuma de la droga o con qué frecuencia, el crack incrementa el riesgo de que el consumidor experimente un infarto, derrame cerebral, ataques o insuficiencia respiratoria; cualquiera de las cuales puede resultar en una muerte súbita.


Fumar crack además presenta una serie de riesgos para la salud. El crack está comúnmente mezclado con otras sustancias que crean gases tóxicos cuando se queman. Como el humo del crack no permanece potente por mucho tiempo, las pipas de crack son generalmente muy cortas. Esto causa a menudo que se partan los labios y ampollas conocidas como “labio de crack” porque los consumidores presionan una pipa muy caliente entre sus labios.


¿Cuáles son los efectos del crack a largo plazo?


Además de los riesgos usuales asociados con el uso de la cocaína, los consumidores de crack pueden experimentar problemas respiratorios, incluyendo tos.


Los efectos a largo plazo del consumo de crack incluyen daños graves al corazón, hígado y riñones. Los consumidores son más propensos a padecer enfermedades infecciosas.


El consumo diario continuado causa falta de sueño y pérdida del apetito, resultando en desnutrición. Fumar crack también puede causar comportamiento agresivo y paranoia.


Debido a que el crack interfiere con la forma en que el cerebro procesa las sustancias químicas, se necesita cada vez más droga para sentirse simplemente “normal”. Las personas que se vuelven adictas al crack (como con la mayoría de las drogas) pierden interés por otras áreas de la vida.






El bajón de la droga causa una grave depresión, la cual se hace cada vez más profunda tras su consumo. Esta se puede volver tan grave que la persona hará casi cualquier cosa para obtener la droga, incluso cometer un asesinato. Y si el adicto no puede conseguir crack, la depresión puede llegar a ser tan intensa que lo puede llevar al suicidio.


EFECTOS A CORTO PLAZO


Al ser fumado, los efectos del crack son más inmediatos y más intensos que los de la cocaína en polvo.
Pérdida de apetito
Incremento del ritmo cardíaco, presión sanguínea y temperatura corporal
Estrechamiento de vasos sanguíneos
Incremento del ritmo respiratorio
Pupilas dilatadas
Patrones de sueño perturbados
Náuseas
Hiperestimulación
Comportamiento extraño, errático, a veces violento
Alucinaciones, hiperexcitabilidad, irritabilidad
Alucinaciones táctiles que crean la ilusión de insectos desplazándose bajo la piel
Euforia intensa
Ansiedad y paranoia
Depresión
Intensa ansiedad por tomar droga
Pánico y psicosis
Convulsiones, ataques y muerte repentina por dosis altas (incluso por una sola vez)
EFECTOS A LARGO PLAZO
Daños permanentes a los vasos sanguíneos del oído y del cerebro, presión arterial que conduce a ataques cardíacos, derrames cerebrales y la muerte
Daño renal, pulmonar e hígado
Fuertes dolores de pecho
Fallo respiratorio
Enfermedades infecciosas y abscesos si se inyecta
Desnutrición, pérdida de peso
Grave deterioro de los dientes
Alucinaciones auditivas y táctiles
Problemas sexuales, daño a los órganos reproductores e infertilidad (en hombres y mujeres)
Desorientación, apatía, agotamiento confuso
Irritabilidad y alteraciones del humor
Frecuencia incrementada de comportamiento peligroso
Delirio o psicosis
Depresión severa
Tolerancia y adicción (incluso después de consumirla sólo una vez)